Vistas de página en total

martes, 10 de enero de 2012

Una relacion Hombre - Mujer


Un cuento que despejaralas dudas y los temores que muchas mujeres sentimos ante el silencio masculino....e intentara  explicarles a ellos como funciona la mente y el corazon de ellas...Realmente muy bueno, merece ser compartido...
Pongamos que un chico llamado Luis se siente atraído por una mujer llamada Esther. El le propone ir juntos al cine, ella acepta, se lo pasan bien. Unas pocas noches después el le invita a ir a cenar y de nuevo están a gusto. Siguen viéndose regularmente y un tiempo después ninguno de ellos ve a ningún otro.

Entonces, una noche cuando van hacia casa, un pensamiento se le ocurre a Esther y, sin pensarlo realmente, ella dice:

- ¿Te das cuenta de que justo hoy hace seis meses que nos vemos?

Y entonces se hace el silencio en el coche. A Esther le parece un silencio estruendoso. 

Ella piensa: 

- Vaya, me pregunto si le habrá molestado que yo haya dicho eso. Quizás se siente restringido por nuestra relación; quizás crea que yo estoy tratando de forzarle a alguna clase de obligación que el no desea, o sobre la que no está muy seguro.

Y Luis esta pensando: 

- Vaya. Seis meses.

Y Esther piensa: 

- Pero yo tampoco estoy segura de querer esta clase de relación. A veces me gustaría tener un poco más de libertad, para tener tiempo de pensar sobre lo que yo realmente quiero que nos mantenga en la dirección a la que nos estamos dirigiendo lentamente... quiero decir, ¿Hacia donde vamos? ¿Vamos simplemente a seguir viéndonos en este nivel de intimidad? ¿Nos dirigimos hacia el matrimonio? ¿Hijos? ¿Una vida juntos? ¿Estoy preparada para este nivel de compromiso? ¿Es que conozco realmente a esta persona?

Y Luis piensa: 

- ...así que eso significa que fue... veamos... febrero cuando comenzamos a salir, que fue justo después de dejar el coche en el taller, o sea que... veamos el cuentakilómetros... ¡Coño! Tengo que cambiarle el aceite al coche.

Y Esther piensa: 

- Está disgustado. Puedo verlo en su cara. Quizás estoy interpretando esto completamente mal. Quizás quiere más de nuestra relación, mas intimidad, mas compromiso; quizás él ha notado —antes que yo— que yo estaba sintiendo algunas reservas. Si, apuesto a que es eso. Por eso es tan renuente a decir nada sobre sus propios sentimientos. Tiene miedo de ser rechazado.

Y Luis piensa: 

- Y voy a tener que decirles que me miren la transmisión otra vez. No me importa lo que esos imbéciles digan, todavía no cambia bien. Y esta vez será mejor que no intenten echarle la culpa al frío. ¿Qué frío? Hay 30ºC fuera y esta cosa cambia como un camión de basura y yo les pago a esos ladrones incompetentes 400 euros.

Y Esther esta pensando: 

- Está enfadado. Y no puedo culparle. Yo estaría enfadado, también. Dios, me siento tan culpable, haciéndole pasar por esto, pero no puedo evitar sentirme como me siento. Simple y llanamente, no estoy segura.

Y Luis piensa: 

- Probablemente me dirán que solo tiene tres meses de garantías. Eso es justo lo que van a decirme, los capullos.

Y Esther esta pensando: 

- Quizás soy demasiado idealista, esperando que venga un caballero en su caballo blanco, cuando estoy sentada al lado de una persona perfectamente buena, una persona con la que me gusta estar, una persona que realmente me importa, una persona a la que parezco importarle realmente. Una persona que sufre por causa de mi egocéntricas fantasías románticas de colegiala.

Y Luis piensa: 

- ¿Garantía? ¿Quieren una garantía? Les daré una garantía. Cogeré su garantía y la...

Luis —dice Esther en alto. 

- ¿Qué? — contesta Luis, sorprendido.

- ¿Por favor, no te tortures así! —dice ella, con un inicio de lagrimas en sus ojos—. Quizás nunca debí haber dicho... Oh, Dios, me siento tan... Se interrumpe, sollozando.

- ¿Qué? —dice Luis.

- ¡Soy tan tonta! —solloza Esther —. Quiero decir, ya se que no hay tal caballero. Realmente lo se. Es estúpido. No hay caballero, ni caballo.

- ¿No hay caballo? —dice Luis.

- Piensas que soy tonta, ¿Verdad? —dice Esther.

- ¡No! —dice Luis, contento por fin de conocer la respuesta adecuada.

- Es solo que... solo que... necesito algo de tiempo —comenta Esther.

Hay una pausa de 15 segundos mientras Luis, pensando todo lo rápido que puede, trata de decir una respuesta segura. Finalmente se le ocurre una que cree que puede funcionar:

- Sí —dice.

Esther, fuertemente emocionada, toca su mano:

- Oh, Luis, ¿Realmente piensas eso? —dice ella.

- ¿El que? —responde Luis.

Eso sobre el tiempo —dice Esther.

- ¡Oh! —contesta Luis— sí, claro.

Esther se vuelve para mirarle y fija profundamente su mirada en sus ojos, haciendo que el se ponga muy nervioso sobre lo que ella puede decir luego, sobre todo si tiene que ver con un caballo. Al final, ella dice:

- Gracias, Luis.

Luis también le da las gracias.

Entonces el la lleva a casa, y ella se tumba en su cama, un alma torturada y en conflicto, y llora hasta el amanecer, mientras que Luis vuelve a su casa, abre una bolsa de patatas, enciende la tele e inmediatamente se encuentra inmerso en una retransmisión de un partido de tenis entre dos checos de los que nunca ha oído hablar. Una débil voz en los mas recónditos rincones de su mente le dice que algo importante pasaba en el coche, pero esta bien seguro de que no hay forma de que pudiese entenderlo, así que opina que es mejor no pensar sobre ello. (Esta es también la política de Luis acerca del hambre en el mundo).

Al día siguiente Esther llamará a su mejor amiga, o quizás dos de ellas, y hablaran sobre la situación sobre seis horas seguidas. Con doloroso detalle, analizaran todo lo que ella dijo y todo lo que el dijo, pasando sobre cada punto una y otra vez, examinando cada palabra, y gesto por nimios significados, considerando cada posible ramificación. Continuaran discutiendo el tema, una y otra vez, por semanas, quizás meses, nunca llegando a conclusiones definitivas, pero nunca aburriéndose de él, tampoco.

Mientras, Luis, un día mientras ve un partido de fútbol con un amigo común suyo y de Esther, durante los anuncios, fruncirá el ceño y dirá:

- Raúl, ¿Tu sabes si Esther tuvo alguna vez un caballo?

Nada mas, un saludo a todas aquellas mujeres que igual que Esther siguen viviendo en ese castillo de Hadas.

martes, 18 de octubre de 2011

Como un cuento de hadas


Que tristeza es saber que solo somos simples seres humanos…
Cuando comenzamos a soñar, construimos castillos gigantes y volamos alto, bien alto.
Pero solo somos seres humanos…Y los príncipes y princesas no existen.
Al menos eso es lo que la gente dice y lo que me gustaría creer…

La Historia
Yo, si creo que las personas puedan hacer cosas para parecer sacados de cuentos de hadas…Lo que no se es cuanto tiempo están dispuestos a mantener ese personaje vivo..Cuanto tiempo pasara para que las caras de duendes y brujas malvadas comiencen a salir…
O quizás lo que no sabemos, es si existen de verdad o los crea la imaginación.
De chicos nos vendieron algo que de grandes duele demasiado, y me refiero a las historias de amores eternos, y a los finales felices.
No es que fabule…o que no haya crecido…Solo que a veces es difícil callar los gritos del niño interior….y hoy mas que nunca escucho los del mío…y la verdad es que no se que es lo que hay q hacer para complacer sus sueños…Porque ya me di cuenta que no basta con solo mantenerlos vivos. Hay que hacer mas por nuestros sueños, por lo que queremos de verdad, hay que hacerlos realidad.

La noticia: El amor existe.

Generalmente la gente cuando crece se olvida que alguna vez fue niño o niña, y soñó, y voló….
Nadie quiere hacerlo. Pero a veces las cosas se ponen difíciles y es mas fácil seguirle la corriente, que seguir luchando por lo que uno quiere y ahí esta la pregunta. ¿Qué es lo que uno quiere, y cuantas cosas esta dispuesto a ganar o perder para alcanzarlo?
En los cuentos….el camino rápido era siempre el mas fácil…el que te dejaba justo y no era tan sacrificado….pero siempre traía alguna mala consecuencia.
Que hay de nosotros, las personas que no elegimos el camino rápido, y de igual manera termina siendo el mas largo?
Es la vida misma, la que nos permite transitar por diversos caminos, largos y cortos, que a veces creemos no nos llevan a ningún lugar. Pero en realidad nos están llevando a la vida en si. Eso es lo que nos mantiene vivos, los dolores, las alegrías, los fracasos y los triunfos. Y asi aprendemos a pensar que siempre que llovió salio el sol. Que en esta vida andamos, y siempre hay que intentar ir por el mejor camino, aunque este sea largo.
Aquí es donde aprendemos, que el amor si existe, y que cada persona lo siente de una manera distinta. Que el amor también a veces duele, pero que ese dolor nos sirve para aumentar la experiencia que tenemos y tratar de ser mejores la próxima vez. Pero sobre todo, nos enseña que somos seres capaces de amar, aun sabiendo que los riesgos son demasiados.

Mi conclusión: Todo lo que no te mata te fortalece…Decía Nietzsche.

El tiempo pasa, nos volvemos personas adultas, y quizás vamos dejando de lado algunas ilusiones que teníamos del amor y de la vida.
Tantas caídas, y tropiezos hacen que estas cosas pasen. Pero en algún momento de tu vida te das cuenta de que te sentís un poco vacío; eso quiere decir que el niño o la niña que nunca dejaste de ser y que convive con vos en tu cuerpo y en tu mente todos los días, se siente desilusionado.
Desilusionado de las decisiones que tomas, de las cosas que no haces, de las oportunidades que dejas ir, y de los fracasos que no podes superar.
Seria genial que al final todos comiéramos perdices felices de la vida, pero eso esta en cada uno. Cada persona tiene la posibilidad de escribir su propio cuento de hadas, o de drama, o de terror, o de lágrimas. O todo junto.
Lo importante es saber que hay algo mas perfecto que nosotros que hace que las cosas se den como se dan, y no de otra manera, o como queremos.
Y eso, llámese, Dios, destino, universo o pura causalidad, tarde o temprano nos demostrara que el camino que andamos no fue en vano, y que el amor existe, porque en algún momento tuvimos la oportunidad de amar. No importa si duro mucho y sufriste, o si duro poco, y crees q fue tiempo perdido. Existe, lo sentiste, lo viviste, y si pasó una vez puede pasar una vez más.





lunes, 17 de octubre de 2011

Eso que todos imaginamos alguna vez

Hay un malestar incesante en el aire, puedo percibirlo, todos los días conozco mujeres que sufren por amor...
...porque las mujeres sufrimos tanto por amor?
Estaríamos salvadas, Si alguien pudiera responder con exactitud y no equivocarse.
La mala noticia? yo tampoco voy a darles una respuesta con certeza...

La Historia
Hoy me paso algo que me llamo la atención...Una mujer en la salida de un boliche totalmente borracha, y a alrededor cinco hombres tratando de calmar su ira y su llanto, pero ninguno lograba hacerlo...
"Yo, estudie en la universidad, no me merezco esto, yo soy buena mujer, y lo amo con toda mi alma, porque me hace esto?", se preguntaba mientras no podía mantener el equilibrio y la impotencia.
Yo, desde lejos observaba la situación...pero como mi sentido de la objetividad cuando se trata de dolor desaparece, decidí acercarme un poco más...
Y para desilusión de Uds., no logre averiguar que era lo que la había llevado a tan desesperante situación..
Su estado era deplorable, hasta sentí pena por ella..ya casi no entendía lo q decía.. ni a la cantidad de hombres que la presionaban para q se subiera a un auto y dejara de "dar espectáculo"..
Entonces ahí pensé, "Si tan solo uno de ellos se hubiese detenido un segundo a escuchar lo que con tanto dolor necesitaba explicar"..

Lo que pensé: Y si…estamos conectados.
Vienen a mi miles de pensamientos, como por ejemplo, "Estamos demasiado preocupados por las apariencias, y el sufrimiento humano siempre queda en segundo lugar"..o, la típica.."Los hombres son tan simplistas, incapaces de entendernos"...
Hoy decidí que definitivamente las personas estamos profundamente conectadas, hoy cuando me di cuenta de que en el mismo momento, miles de personas están sintiendo lo mismo...

Sigo con la historia...

En algún momento todo se tranquilizo, pero esta mujer que apenas se mantenía en pie, seguía llorando y preguntándose.."Yo no entiendo como yo estoy en una situación así.
¿como voy a estar así?"...alcance a descifrar. "No vas a lograr nada quedándote acá, así y sola".. ya con menos interés uno de los hombres trataba de hacer que se calmara y terminara con "el teatro".
Yo miraba la escena, y trataba de entenderla, y pensaba en la cantidad de mujeres que pasaron y pasan por situaciones similares (no me excluyo). Situaciones que jamás hubieran imaginado.

Y acá en esta palabra me detengo, "Imaginado"....
Acaso no todo comienza aquí?...Te imaginas a como seria tu hombre perfecto y se lo volcas a la primera persona q conociste y te gusto..Meses enteros y hasta
quizás años, vivís enamorada de esa persona q solo te imaginaste...
Hasta que un día esa persona no es más la que imaginaste y te muestra la que originalmente es...y por supuesto..ya no te gusta..
Creaste miles de excusas y situaciones para seguir convenciéndote y cambiándolo para que así fuese, pero no, siguió igual.

Mi conclusión
Y yo diría, que fue lo que tuvo que ser. Lo imaginado no fue la realidad y la única que termino llorando fuiste vos. Sumergida en cosas que "te tomaron por sorpresa"
Nada de lo que nos paso fue insospechado.
No nos damos cuenta, que si a veces nos encontramos en situaciones no imaginadas, en estados no imaginados, y viviendo vidas que tampoco imaginamos. quizás
fue porque nos imaginábamos demasiado algo distinto y nos pasábamos el tiempo forzando las cosas para que fueran como NOSOTROS IMAGINABAMOS.
Y es difícil entender este tema, pero al fin y al cabo, si no logras entenderlo y aceptarlo, seguís repitiendo las mismas historias una y otra vez.
Una vez alguien me dijo, "Si el amor duele, no sirve, hay que ser como médicos en las operaciones, cortar y sacar todo lo que no sirva y nos duela".
Y después de varias experiencias personales, puedo decir que esa frase, debería ser la pionera para que muchas mujeres y hombres, dejen de destruirse con amores que imaginados o no, terminan destruyéndolos.